A quiénes: A la mayoría de las mujeres embarazadas.
Por qué: Para calcular la edad del bebé o semanas de embarazo; identificar si se trata de un embarazo múltiple (mellizos o más); chequear el desarrollo y tamaño del bebé; y revisar si el bebé tiene o no defectos de nacimiento. También se usa para diagnosticar ciertas complicaciones del embarazo.
Cuándo: Por lo general, entre las semanas 18 y 20; y en otras etapas del embarazo si es necesario.
Cómo: El ultrasonido es una técnica que utiliza ondas sonoras para ver imágenes del bebé en una pantalla. El profesional de la salud frota un dispositivo manual (llamado transductor) sobre la barriga de la mujer embarazada o introduce un dispositivo en su vagina. La mujer siente presión a medida que éste mueve el transductor pero por lo general el procedimiento no es doloroso.
Riesgos: El ultrasonido es seguro tanto para la mujer como para su bebé siempre y cuando se use adecuadamente y sea necesario obtener información médica sobre el embarazo. Se debe evitar el uso casual del ultrasonido durante el embarazo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario